Preguntas Frecuentes
Conoce un poco más
La revisión dental consiste en una inspección de los dientes, encías y tejidos blandos (mejillas, labios y lengua) para identificar y/o descartar algún problema a tiempo. Además, se evalúa la condición de los tratamientos previos que tengas en boca (calzas, prótesis, implantes, etc.). Durante el examen también se evaluará la función de tus dientes (cómo muerdes) pues muchos de los problemas dentales, dolores de cabeza, etc. Pueden estar relacionados a una mala mordida.
La periodicidad varía según cada persona y su condición de riesgo, pero para un individuo sano se recomienda una revisión cada 6 meses, como mínimo. Generalmente esta revisión se coordina en conjunto con la limpieza dental para eliminar la placa y sarro que suele acumularse entre los dientes y encías.
Si tienes dientes sensibles, ciertas actividades, como cepillarte, comer y beber, pueden causar dolor agudo y temporal en los dientes. Los dientes sensibles son típicamente el resultado del desgaste del esmalte dental, de la exposición de las raíces de los dientes. Sin embargo, algunas veces, el malestar dental es causado por otros factores, como una caries, un diente agrietado o astillado, o una enfermedad de las encías.
Si esto te sucede, es importante que te hagas una evaluación profesional para identificar la causa de tu dolor dental y brindarte algunas recomendaciones para eliminarlo.
El segundo trimestre de embarazo es el momento ideal para realizar la mayoría de los tratamientos dentales, siendo el primer y tercer trimestre los más críticos en cuanto al tratamiento dental. Sin embargo, según sea la necesidad del tratamiento y en comunicación con tu ginecólogo, se podrán realizar algunos tratamientos específicos durante el primer y tercer trimestre del embarazo. Recuerda que algunas condiciones infecciosas pueden afectarte a ti y a tu bebé.
El mal aliento o halitosis puede estar asociado a bacterias que se alojan entre los dientes y las encías. También se puede deber a un acúmulo de placa y restos de alimentos entre los dientes. Por lo tanto, suele estar relacionado con una higiene bucal pobre o poco efectiva. Además, es necesario cepillar la lengua porque también interviene en procesos de descomposición de los alimentos. El tratamiento de la halitosis consistirá en realizar una evaluación acompañada de una buena limpieza dental profunda, además algunas recomendaciones de tratamientos en casa.
Existen numerosas causas que pueden afectar a que el color de tus dientes se vaya oscureciendo o poniéndose amarillos. Algunas causas son internas y otras externas. Fumar, beber café y té son algunos de los hábitos que pueden contribuir a esta circunstancia, como causas externas. Otros alimentos de color oscuro o bebidas como el vino tinto, la Coca-Cola o salsas oscuras también pueden contribuir a manchar nuestros dientes.
También hay manchas que, por el contrario, se producen dentro del diente. Principalmente, algunos medicamentos pueden causar este tipo de manchas. Además, a medida que avanzamos en la edad, el espesor del esmalte se vuelve cada vez más fino debido a su desgaste dental. Por este motivo, solemos apreciar en los dientes un color más amarillento. Todo esto se puede mejorar con una técnica adecuada de blanqueamiento dental y pulido de las superficies dentales.
La pérdida de una parte del diente lo debilita pudiendo causar molestias, dolor u originar una infección de la pulpa dentaria. Lamentablemente los dientes no tienen la capacidad de regenerarse. Es por ello que es necesario reemplazar la parte del diente que has perdido, pues continuara desgastándose mas o incluso fracturarse. Te recomendamos evaluar tu condición cuanto antes para prevenir complicaciones posteriormente.
La primera cita debe ser a los 6 meses que es cuando usualmente aparecen los primeros dientes. Nuestro odontopediatra examinará a tu hijo para asegurarse de que sus mandíbulas se están desarrollando de la forma que deben hacerlo, que sus dientes y encías están sanos, y que todo se va desarrollando según lo esperado. Una vez que el examen acabe te dará consejos para su cuidado diario y responderá todas las dudas que tengas con respecto de su cuidado bucal.
El objetivo de los ortodoncistas es lograr una mordida sana, estable y una sonrisa agradable de una manera conservadora. En la mayoría de los casos, esto se puede lograr sin la necesidad de extraer un diente. Sobre todo, con las nuevas técnicas para estos tratamientos. Sin embargo, en otros casos existen razones convincentes para extraer los dientes para los aparatos ortopédicos. En estos casos, nuestro ortodoncista evaluará tu caso específico, considerando los pros y los contras de tales opciones de tratamiento.
Es a partir de los 7 u 8 años, cuando los dientes delanteros permanentes están en su lugar, que el dentista tendrá la oportunidad de determinar si es necesario un tratamiento de ortodoncia u ortopedia dental para corregir alguna malformación o disfunción en la boca.
Según el diagnóstico y el problema que deba tratarse, el ortodoncista decidirá si es necesario, y en su caso, qué tipo de aparato usar, ya sea para orientar el crecimiento de los huesos o crear armonía entre los dientes y el rostro del niño o la niña. No te quedes con la duda y acude a una evaluación con nuestro ortodoncista cuando tu niño o niña tenga entre 8 y 9 años de edad.