Corrección De Hábitos

¿Qué son y cómo afectan los Malos Hábitos Orales la Salud Dental?

 

Existen conductas aprendidas a lo largo de la vida (y en especial durante los primeros años), que conforme pasa el tiempo pueden deformar la boca, alterar la posición de las piezas dentales y en definitiva afectar el normal desarrollo oclusal del individuo.

 

Algunos malos hábitos como chuparse el dedo, respiración bucal o deglución atípica (tragar de forma incorrecta) ocasionarán problemas de mala posición dental en el mediano y largo plazo; los cuales pueden ser evitados si se toman a tiempo medidas correctivas.

 

Corrección de hábitos orales

 

Con el asesoramiento profesional de un especialista en la materia, es posible corregir estos malos hábitos.

 

La intervención oportuna evitará que los problemas presentes se agudicen. Para ello existen técnicas y tratamientos diseñados para los hábitos que frecuentemente se presentan; de manera que sea posible interceptar y erradicar a tiempo la conducta aprendida para un óptimo desarrollo armónico y funcional.

 

¿Cuáles son y como se corrigen esos hábitos orales?

 

  • Succión digital. El caso que se presenta con mayor frecuencia es el hábito de chuparse el dedo. En su mayoría se realiza succión del pulgar, pero algunos niños succionan otros dedos y en ocasiones más de uno a la vez.

Aunque las alteraciones que se producen varían de un caso a otro por múltiples factores, en general este hábito genera el desplazamiento de los incisivos superiores (hacia adelante) e inferiores (hacia atrás). La rejilla lingual es uno de los aparatos que se puede emplear en este tipo de casos.

 

  • Deglución atípica. Es cuando la lengua se interpone entre los arcos dentales en un acto por empujar la comida hacia el fondo de la garganta. La mordida abierta es una de las tantas afecciones que se pueden presentar, y en estos casos existen por una parte elásticas especiales y por otra los aparatos de rejilla lingual que resultar muy útiles y efectivos.
  • Respiración oral. Este caso es posible que se presente por hábito o por algún tipo de obstrucción fisiológica. Paladar alto, mordida cruzada e incluso gingivitis son algunas de las afectaciones que se presentan en estos pacientes. Según las causas, es posible que se requiera tratamiento quirúrgico, terapias o algún tipo de apoyo con aparatología ortodóntica.

En conclusión, los avances en esta área de la odontología nos permiten corregir estos hábitos que, dependiendo del tiempo, frecuencia y fuerza en que se han practicado pueden tener consecuencias negativas en la formación, posición, función de las estructuras bucales, tales como dientes y huesos.

 

Entre más temprano sean detectados y corregidos estos hábitos, menores serán los daños a corregir.

 

Es por ello que en Clínica Dental Almanza Carrizo recomendamos los controles periódicos (cada 4 a 6 meses) en infantes y adolescentes con el fin de evaluar y monitorear la aparición de estos hábitos, Una detección y tratamiento temprano de cualquier anomalía representan una enorme ventaja en la calidad de vida de nuestros pacientes. 

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